La gran idea del químico ruso consistía en ordenar todos los elementos químicos de que se conocieron en su época de menor a mayor
Hace 151 años el ruso Dmitri Mendeléyev dió a conocer su tabla periódica con la cual puso en orden la mayoría de los elementos presentes en la naturaleza de nuestro planeta.
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Algunas civilizaciones pensaron durante muchos siglos que todo estaba compuesto de aire, de fuego, de tierra y agua, pero los científicos se fueron percatando poco a poco de que los verdaderos elementos que forman las cosas no eran estos, sino más bien el cobre, el hierro, el silicio o el carbono.
En el año 1800 ya se tenía conocimiento de 33 elementos distintos y 50 años más tarde se sumaron a la amplia lista 30 elementos más, cada uno de ellos con características muy específicas, lo que complejisaba su estudio por parte de los investigadores
Entonces fue necesario organizar estos elementos y clasificarlos de la mejor manera posible. Durante todo el siglo XIX se presentaron varias propuestas para intentar agruparlos según sus semejanzas y diferencias.
Sin embargo, la solución definitiva llego el 6 de marzo de 1869 de la mano de Mendeléyev con su tabla periódica.
Nació en Tobolsk, actual Rusia, el 7 de febrero de 1834. Fue un químico ruso cuyo principal logro fue el establecimiento del llamado sistema periódico de los elementos químicos, gracias al cual culminó una clasificación de los citados elementos en 1869 y abrió paso a los grandes avances experimentados por la química en el siglo XX.
Mendeléyev estudió minuciosamente a qué nivel el proceso exotérmico (proceso por el cual se libera calor) que se produce al mezclar alcohol con agua, se hace imperceptible y mínimo. De esa forma pudo establecer que el punto de equilibrio de alcohol en la conocida bebida Vodka debía estar en los 40 grados, ni más, ni menos.
La gran idea del químico ruso consistía en ordenar todos los elementos químicos de que se conocieron en su época de menor a mayor.
Fue así que dibujo una tabla y colocó en el lado izquierdo a los más ligeros y a la derecha a los más pesados, pero en esa construcción se veía obligado a cambiar de fila.
Lo hacía para asegurarse de que en una misma columna todos los elementos tuviesen propiedades similares. Por ejemplo, todos los metales de la primera columna en la tabla tienen la propiedad de explotar si entran en contacto con el agua.
Si bien su sistema de clasificación no era el primero que se basaba en propiedades de los elementos químicos, como su valencia, sí incorporaba notables mejoras, como la combinación de los pesos atómicos y las semejanzas entre elementos, o el hecho de reservar espacios en blanco correspondientes a elementos aún no descubiertos hasta ese momento.
En un primer momento, Medeléyev había ordenado todos los elementos de la tabla según su peso atómico. Más tarde, la tabla periódica se reorganizó según el número atómico, es decir, el número de protones en cada átomo de los elementos, de ahí que existen 7 períodos (filas) y 18 grupos (columnas).