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La terminal de Varreux estuvo dos meses en manos de la coalición de bandas armadas G-9, comandada por el ex policía Jimmy Cherizier.
La policía de Haití retomo el jueves el control de la terminal de combustibles Varreux, la más importante del país, después de dos meses en manos de las pandillas armadas que impedían el funcionamiento regular de instituciones, empresas y servicios esenciales.
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De acuerdo con reportes de prensa locales, el Gobierno haitiano circuló una nota oficial felicitando a la policía por el coraje y el profesionalismo con que actuó para retomar el control de la terminal en manos de hombres armados.
“Los combustibles estarán disponibles el próximo lunes en todas las estaciones de servicio”, asegura el texto, donde también expresan que el Gobierno tomará todas las medidas para restablecer la vida normal de la nación, retomar el curso escolar y los trabajos constructivos anunciados.
Le terminal varreux enfin débloqué à la suite des interventions policières,informe la primarure dans un communiqué publié hier Jeudi. Pour rappel,la semaine dernière,le chef de gang Jimmy Cherizier annonçait déjà la réouverture du terminal sur la base des négociations avec le GMT pic.twitter.com/Q6qPFZsk9f
— Oracles Infos Médias (@InfosOracles) November 4, 2022
En una operación de dos días, la Unidad Temporal Antipandillas comenzó a despejar las carreteras que dan acceso al sitio para permitir la reanudación de los servicios, según fuentes locales.
Haitian police have taken control of the Varreux fuel terminal and ended a gang blockade that had halted the distribution of petroleum products, the Haitian government said, adding that fuel distribution will resume on Monday.#gang #Varreux #Haiti
— International Crisis Room 360 (@ICR360) November 4, 2022
A mediados de septiembre el líder de la coalición de bandas G-9, Jimmy Cherizier, apodado “Barbecue”, secuestró la terminal donde se almacena más del 70 por ciento de los combustibles de todo Haití.
Para liberar el sitio, Cherizier exigió la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, acomodo en el nuevo Gobierno y la eliminación de las órdenes de captura en su contra.
La falta de hidrocarburos provocó el cierre de instituciones esenciales como las potabilizadoras de agua y hospitales, en medio de un brote de cólera que ha provocado 60 muertes hasta el momento.
