Con las etiquetas #TsunamiDaEducação y #Tsunami13Agosto se puede apreciar como los brasileños se suman a la jornada de lucha.
Estudiantes, trabajadores y movimientos sociales comenzaron a movilizarse este martes 13 de agosto, por tercera vez del año, en los más de 150 municipios de Brasil con el propósito de luchar contra los recortes presupuestarios y la seguridad social que impulsa el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
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Medios locales reseñan que los manifestantes comienzan a concentrarse en los puntos programados para las movilizaciones en el marco del Día Nacional de Lucha en Defensa de la Educación.
Mientras que a través de la red social de Twitter con las etiquetas #TsunamiDaEducação y #Tsunami13Agosto, usuarios de la plataforma social y movimientos publican como los brasileños se suman a la jornada en el país suramericano.
Marcha en Brasilia en defensa de la educación, el derecho del pueblo a una jubilación digna y por la libertad del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva. Día Nacional de Lucha, Movilización y huelga. @teleSURtv pic.twitter.com/sPMRgO6x75
— DanayteleSUR (@danaytelesur) August 13, 2019
La Unión Nacional de Estudiantes (UNE) fue quien convocó a todos los jóvenes para que muestren su indignación ante las restricciones presupuestarias en el sector, defender su autonomía universitaria y rechazar el proyecto Future-se, propuesto por Bolsonaro.
Con los recortes en la educación, la contingencia en universidades e institutos federales ya asciende a $ 6.1 mil millones, y las instituciones han declarado públicamente el riesgo de perder sus actividades debido a la falta de inversión.
Por otra parte, los trabajadores y movimientos sociales también se han sumado a esta jornada para repudiar la reforma de pensiones que impulsa el presidente Jair Bolsonaro en el Congreso Nacional.
Las mujeres indígenas también se movilizan para expresar su contrariedad a las políticas de Bolsonaro en relación con los pueblos originarios y sus tierras.
El pasado 15 y 30 de mayo, los estudiantes protagonizaron las primeras movilizaciones con el objetivo de repudiar las políticas que ejecuta Bolsonaro desde que llegó al poder.