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May reconoció el fracaso de su gobierno para conseguir la aprobación en el parlamento.
El diputado conservador Jacob Rees-Mogg acusó a la primera ministra Theresa May de ser la única responsable del actual retraso en la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
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Las declaraciones de Reeg-Mogg se producen cuando May busca un acuerdo con el partido Laborista, pero el principal negociador opositor sobre el brexit, Keir Starmer, indicó este lunes que no se ha llegado a ningún arreglo.
May reconoció este domingo el fracaso de las estrategias del gobierno para conseguir la aprobación de su acuerdo del brexit en el Parlamento, cuando afirmó que son escasas las posibilidades de que los legisladores apoyen el pacto “en un futuro próximo”.
El gobierno británico espera reanudar las conversaciones con los laboristas para tratar de encontrar un acuerdo que pueda ser aprobado por el parlamento. Sin embargo, el lunes por la mañana no estaba claro si las dos partes realmente se reunirían, y mucho menos avanzar hacia un acuerdo.
El ministro de cultura, Jeremy Wright, afirmó que esperaba que las discusiones continuaran, y agregó que todas las partes deben estar listas para comprometerse.
Sin embargo, Keir Starmer, el secretario "en la sombra" del Partido Laborista para el brexit, sostuvo que no se ha encontrado un camino a seguir en torno al acuerdo.
"No hay conversaciones programadas todavía, pero no tengo dudas de que las cosas se desarrollarán este lunes", afirmó Starmer, quien recalcó que la pelota estaba del lado del gobierno.
“Por el momento no hemos visto un cambio de posición por parte del gobierno. Si hay un cambio de posición, debemos considerar eso y lo consideraremos. Así que tendremos que ver qué pasa hoy ", apuntó.
A días que se cumpla el nuevo plazo para ejecutar la salida -estipulado para el 12 de abril -, la líder británica persiste en una nueva prórroga imponiendo como nuevo límite el 30 de junio
May se desplazará este martes a París y Berlín para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, con el fin de discutir la prórroga al brexit que solicitó el viernes pasado a sus homólogos europeos.
Según el parlamentario Jacob Rees-Mogg , quien lidera a los euroescépticos dentro de la Cámara de los Comunes, si May hubiese actuado de acuerdo a la ley, el Reino Unido ya estaría fuera de la UE en estos momentos.
El brexit, que debió hacerse efectivo a finales de marzo pasado, se encuentra estancado por la negativa de los parlamentarios, entre ellos Rees-Mogg y su Grupo de Estudios Europeos, a respaldar el Tratado de Retirada negociado por Londres con Bruselas.
La manzana de la discordia entre el Ejecutivo y la Cámara baja es una cláusula que pretende evitar el establecimiento de una frontera dura entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte.
La salvaguarda garantizaría un flujo continuo, sin puestos fronterizos ni controles aduanales de ambos lados, ya que la zona se regiría por las leyes europeas hasta que las partes firmen un nuevo acuerdo comercial.
Los euroescépticos británicos alegan, sin embargo, que esa cláusula amenaza la integridad constitucional del Reino Unido, porque el país seguirá bajo las normas de la UE.
May busca que la Cámara de los Comunes apruebe su plan que su gobierno había negociado con Bruselas para ejecutar de forma ordenada el brexit, sin embargo, el convenio ha sido rechazado tres veces.
